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Se Me Fue Una Tarde De Marzo

Publicado el , 1 de Dic de 2012
Venga paisano siéntese conmigo
Venga mi amigo le invito un trago
Venga pa’ que a mi alma le de abrigo
Venga que le contare algo amargo
 
Imagínese a la mujer más bella posible
Bueno, pues ella era mucho más hermosa
Tenía un sentimiento lindo y visible
Y sus besos eran como una mariposa curiosa
 
Esquiva fue su mirada de mis ojos
Esquivo fue su nombre para mis oídos
Esquiva su cintura fue para mis brazos
Esquivos fueron sus labios para los mios
 
Yo a ella ya la conocía de antes
La había visto un par de miles de veces
Pero un día la vi a ella con resplandores brillantes
Y mis ideas solo fueron quedando en estupideces
 
Amigo, logre que ella uniera su vida a mí
El mundo fue pequeño para mi alegría
Sus besos fueron el milagro que recibí
Y las palabras que me decía eran poesía
 
Era inmenso tenerla en mi pecho
Cuando pensaba, solo era en ella
Pero el olvido era algo que tenía poco trecho
Y sin darme cuenta, perdí a mi doncella
 
Se sentía el otoño en medio de marzo
Y ella partió sin rumbo hacia el infinito
Se llevo los diamantes de la luna, y del sol los cuarzos
Todo en ese momento justo, triste y maldito
 
Paisano, a ella la perdí y no la encontré más
Se fue sin rumbo con una manta que parecía cadarzo
Amigo, la busque y ni me dieron razón sus papás
Ella, sin darme cuenta, se me fue una tarde de marzo
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Sobre el autor

Santiago Henao Castro

Antioqueño, con Medellín tatuada en el alma. Politólogo y Abogado en vías de ser



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Poema en flor

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