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Puedo oír en el silencio un murmullo que me llama

Publicado el , 21 de Sep de 2011
Puedo oír en el silencio un murmullo que me llama.

Compuesto por débiles capas de fina mañana.

Tiene en sus notas el océano, donde naufrago y planto un estandarte de mi corazón polvoriento.

Donde tú me sacudes cada gota, cada hoja, cada océano.

Para mí tus montañas vírgenes, para mí tu selva virgen, para mí tus muslos colorados que atrapo como peces que se huyen entre mis manos.

Todo es silencio, todo ruido. 

Me llamas ¿Quién llama?

Es tu espíritu alborotado invisible a mis ojos.

Es tu verdura, hojas del campo; es tu colorido cuerpo cantuta herbácea del Edén.

Todo lo puedes, tus labios todo lo pueden.

Tú reluces en tu rostro como un crepúsculo amanecido.

Te espero en el lecho de hojas desnudas, para desnudarte las palabras y callarte la boca.

Solo somos de esta noche  donde brilla constelada una estrella y siguen juntas tus manos reflejadas en la noche guiadoras de pastores vagos.

Eres como un océano y navego hasta tus profundidades blancas
y ahí en esa isla de misterio anclo y lanzo mis redes a tus muslos colorados.
 

Anthony Orellano 
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Sobre el autor

Anthony Orellano

Perú, 6 de abril de 1993. Estudiante de Derecho en la Universidad Nacional de Trujillo.



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