Estaba yo perdiendo la razón?

De repente me pregunte al caer en cuenta que hacia no mas de in mes, no para de pensar en soledad, abrazándola con tedio como a una vieja amante llena de cansonas rutinas y regaños, cuando de repente llego ella con su mirada a veces misteriosa y penetrante, que al sonreír respondiendo los de mi ya nada sutiles coqueteos, me hacia sentir completamente desprotegido, indefenso y vulnerable, como si la misma soledad me hubiera dejado ya tiempo atrás, comprendiendo mi desamor y abandono.

 Que quedaba solo y sin argumentos entre sus miradas y la pared, armando pequeños juegos con la idiotez de mi cabeza, la única que con valentía decidió quedarse conmigo para afrontar tantas miradas, haciendo maromas como para distraerla invente como hacer reír esos ojos, pero para colmo, mas caía en sus redes al ver que mas que solo ojos era un todo que me aplastaba en atracción y aguda ternura.

Como si nada rompía las capaz defensivas de mi vulnerable sentir, como le contaba a una amiga alguna vez, no es fácil sacar la ternura a flote, pero cuando sale termina inundando todo a su alrededor, empalagosa para los terceros, envidiada por los sedientos y padecida por los que en sangre viva la.sobreviven.

Del desapego y el esperar lo inesperado, al parecer nos llegan los mas grandes retos, enmascarando las mas dulces recompensas.

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